Hay errores irreparables...

Erase una vez, una viejecita que vivía muy sola, apenas con un gato por compañía …

Un día, mientras acariciaba a su gato, se le apareció una hada…

- Hola, soy tu hada madrina y como toda la vida fuiste buena, ahora voy a concederte ¡3 DESEOS!

Tras mucho meditar la ancianita pidió su primer deseo

- Bien, quisiera volver a tener el cuerpo de una bella joven

-¡No hay problema!, respondió el hada, y con un movimiento de su varita la volvió joven y hermosa.

La ahora hermosa joven contempló lo hermosa que era y el hada le preguntó por su segundo deseo.

- Mi cama…, dijo la hermosa joven. Quisiera tener una cama con dossel

Y con otro gesto de su varita el hada transformó la cama. La hermosa joven lloraba de la emoción, pues ese era el sueñod e toda su vida.

"¿Y cuál es tu tercer deseo?" le preguntó el hada. "Y piensa bien porque es el último…"

La hermosa joven meditó un rato y, recordó lo mucho que llevaba sin hacer el amor. Tras pensarlo concienzudamente decidió pedir su tercer deseo:

- Deseo que transformases a mi gato en un bello y apuesto príncipe…

- ¡Qué así sea! respondió el hada, e inmediatamente el gato se convirtió en un hermoso y musculoso príncipe.

La otrora ancianita no pudo aguantar el deseo y se abalanzó sobre el apuesto príncipe.

Ya en la cama le dijo el gato-príncipe.

- Seguro que ahora estás arrepentida …

- ¿Arrepentida ? ¿De qué …? Dijo la hermosa joven llena de deseo

- De haberme mandado castrado...

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