Un chico va a la Universidad en los Estados Unidos, pero más o menos a la mitad del semestre se le acaba el dinero que le dieron sus padres. Se le ocurre entonces una idea brillante y llama a su padre.
- Papá no vas a creer las maravillas modernas de la educación en este país.Resulta que aquí en mi Universidad tienen un programa para enseñar a hablar a los perros
- ¿Y cómo puedo hacer para que acepten a Pluto,el perro de la casa?
- Solo envíamelo con 1.000 $ y yo me encargo de matricularlo.
Así es que el confiado padre envía al perro con los 1.000 $. Más o menos a los 2-3 meses, el muchacho se gasta el dinero y de nuevo decide volver a llamar a su padre.
- Bueno, y ¿cómo le va a Pluto? Le pregunta su padre.
- Increíble papá. Ya habla hasta por los codos, pero ahora resulta que hay otro curso mas avanzado, para enseñar a los perros a leer.
- ¡No jodas! ¿Y como hago para que entre a ese curso?
- Sólo envíame 2.500 $ y lo matriculo.
Así es que el ingenuo padre le envía el dinero.
Al final del curso, el chico se da cuenta de que el perro no sabe ni hablar, ni leer, ni nada de nada, así es que le pega un tiro al perro. Cuando llega a su casa al final del semestre, el padre está feliz, esperándolo.
- ¿Dónde está Pluto? Estoy deseoso de escucharlo hablar y leer.Ya tengo separada una revista de animales para que me la lea.
- Papá, no me vas a creer. Yo lo tenía todo preparado para el viaje, cuando lo veo acostado en el sofá leyendo el New York Times, como todas las mañanas y de pronto me dice: "Bueno ¿y tu viejo se sigue tirando a la pelirroja ésa que vive enfrente de su casa?"
Y el padre le contesta:
- Espero que le hayas metido un tiro a ese perro hijo de puta, antes de que hable con tu madre.
- Claro, papi. ¡Eso fue exactamente lo que hice!
- Así se hace, hijo.
El chico se graduó y se convirtió en un político de enorme éxito.
- Papá no vas a creer las maravillas modernas de la educación en este país.Resulta que aquí en mi Universidad tienen un programa para enseñar a hablar a los perros
- ¿Y cómo puedo hacer para que acepten a Pluto,el perro de la casa?
- Solo envíamelo con 1.000 $ y yo me encargo de matricularlo.
Así es que el confiado padre envía al perro con los 1.000 $. Más o menos a los 2-3 meses, el muchacho se gasta el dinero y de nuevo decide volver a llamar a su padre.
- Bueno, y ¿cómo le va a Pluto? Le pregunta su padre.
- Increíble papá. Ya habla hasta por los codos, pero ahora resulta que hay otro curso mas avanzado, para enseñar a los perros a leer.
- ¡No jodas! ¿Y como hago para que entre a ese curso?
- Sólo envíame 2.500 $ y lo matriculo.
Así es que el ingenuo padre le envía el dinero.
Al final del curso, el chico se da cuenta de que el perro no sabe ni hablar, ni leer, ni nada de nada, así es que le pega un tiro al perro. Cuando llega a su casa al final del semestre, el padre está feliz, esperándolo.
- ¿Dónde está Pluto? Estoy deseoso de escucharlo hablar y leer.Ya tengo separada una revista de animales para que me la lea.
- Papá, no me vas a creer. Yo lo tenía todo preparado para el viaje, cuando lo veo acostado en el sofá leyendo el New York Times, como todas las mañanas y de pronto me dice: "Bueno ¿y tu viejo se sigue tirando a la pelirroja ésa que vive enfrente de su casa?"
Y el padre le contesta:
- Espero que le hayas metido un tiro a ese perro hijo de puta, antes de que hable con tu madre.
- Claro, papi. ¡Eso fue exactamente lo que hice!
- Así se hace, hijo.
El chico se graduó y se convirtió en un político de enorme éxito.
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